Ya está aquí. La primavera ya ha venido, y nadie sabe como ha sido, que diría el poeta. Claro que muchos le contestarían que entre el primer día de la primavera y el primer día primaveral suele haber una diferencia de un mes. Pero el caso es que los días primaverales por fin parece que han venido para quedarse. Y ahora apetece campo. Sol. Naturaleza. Sacar a los niños que se oreen, corran, salten, se caigan, exploren y descubran. Sobre todo descubrir, encontrar, entender todas esas cosas que normalmente vienen en los libros, y que cuando las encuentras en tu camino es cuando las entiendes. Así que la propuesta de hoy va por ahí: Naturaleza, niños y aprendizajes.
Empecemos. A solo 150 kilómetros del centro de Madrid, en pleno Parque Natural de Cabañeros (uno de los más desconocidos y menos visitados de España, con lo que ya tendríamos el primer descubrimiento, y creednos, vale la pena descubrirlo), se encuentra una ruta prácticamente asequible para casi cualquier persona. Se llama Ruta del Boquerón del Estena, y se encuentra en la localidad de Navas de Estena.
Es una ruta muy fácil, de tan solo 3 kilómetros de ida y 3 kilómetros de vuelta, ideal para niños (los nuestros tienen 5 y 7 años y la hicieron entera). Es muy llana, y transcurre junto al río Estena, que hay que cruzar más o menos a la mitad, pasando por encima de un puentecillo de madera. Puedes dejar el coche al inicio de la ruta, pues hay un buen aparcamiento, incluso con algunas plazas cubiertas. Desde allí, prácticamente al poco de empezar, llegas a las Torres, unas enormes columnas originadas por la erosión. Desde aquí, al poco llegamos al “Risco Tirapán”, desde donde las mujeres de los carboneros tiraban el pan a sus maridos cuando el Estena venia crecido. No demasiado más allá atravesamos el puentecito sobre el Estena por un lugar donde, con un poco de atención, encontraremos huellas de trilobites. Los estratos geológicos, perfectamente visibles e identificables a lo largo de toda la ruta, van haciéndose más antiguos conforme descendemos.
Toda esta zona estuvo bajo el mar hace 400 millones de años, y eso nos regala restos fósiles como las huellas de gusano gigante, de un tamaño más que considerable (y perfectamente indicadas y explicadas con paneles), y los fondos marinos de escasa profundidad, donde han quedado perfectamente conservados las ondas que el mar hizo sobre la arena.
Es muy fácil y placentera, y puede realizarse libremente, o guiada, acompañados por el extremadamente amable personal del Parque. Y no exageramos: en el centro de visitantes del pueblo de Navas del Estena siempre están encantados de enseñar, explicar y recomendar, al mismo tiempo que acompañar en esta encantadora ruta de jaras, tejos y gusanos de hace 400 millones de años.
¡No os la perdáis!
Parque Natural de Cabañeros – Ruta del Boquerón del Estena
Localidad de Navas de Estena (Ciudad Real)
Más información www.visitacabaneros.es.
Fuimos este fin de semana (marzo 2016) y es una preciosidad. Muy bien indicado todo. Muy recomendable. Gracias, Espacio Madrid