Situado en la calle Los Madrazo (cercana a la Gran Vía), se encuentra un restaurante con menos de un año de vida pero con dos jóvenes chefs de altura en sus fogones, Juan Alcaide y Pablo Álvaro. Con buenos maestros a sus espaldas tras su paso por conocidos restaurantes, deciden embarcarse en su propio proyecto, Umiko (la hija del mar).
Si ahora me dijeses que te recomendase un restaurante diferente de cocina japonesa, ese sería sin dudarlo Umiko, que fusiona a la perfección cocina japonesa y española, con sabores y texturas que conseguirán conquistarte. Combinaciones que en principio podrían chocarte por lo arriesgadas que son, pero que acaban siendo un éxito en tu boca. Solo puedo decir que ya estoy pensando en volver y que será pronto, me he enamorado de su cocina… ¡Si quiero!
Reservé con tiempo un viernes noche, y llegué pronto. Junto con mi acompañante, fuimos los primeros en llegar en el turno de cenas, así que pudimos ver el local con más calma. El restaurante está dividido en varias zonas, una primera con mesas y varios murales, estilo manga, junto al sushi bar que le da un toque original. Y luego un salón interior más pequeño con una decoración más simple (en la que nos tocó cenar), a la que le faltaba algo de vida en contraste con la primera zona. Salvable por la fiesta gastronómica que estaba por llegar.
Tienen una carta variada y de lo más apetecible, nos dejamos aconsejar en parte y fuimos a la aventura con otros platos, llegando a buen puerto en nuestro viaje. Los nigiris son un pilar fuerte en su carta, simplemente los bordan, son su especialidad. Cuando pruebes dos o tres, querrás pedir más y lo harás, nosotros casi probamos todos en nuestra primera visita y los que se quedaron pendientes caerán en la segunda.
De entrantes, comenzamos por la Ostra Peruana con ají amarillo (3,30€/ud) que dejaba un regusto fuertecito pero sin matar el producto, muy fresca. Le siguió la Ostra en tempura (3,30€/ud), que estaba fuera de carta, la sirven con gazpacho de chile y hierbabuena. Producto fresco y una buena forma de comenzar el ágape.
De los entrantes escogimos también los Mejillones Takara Ume (6,50€), mejillones de bouchot con sake y ciruela. Un platazo al que le falta pan para mojar, ¿Por qué no pondrán pan con este plato? Lo echamos mucho de menos, tiene una salsa para tomar por litros, son de estos platos que se te quedan grabados en la memoria por mucho tiempo, obligatorio en tu próxima visita.
Quisimos adentrarnos un poco más en sus entrantes y nos decidimos por la Porra Guo Rong con cochinillo y gamba (3,95€/ud). Es un plato que en principio te puede echar para atrás porque te extrañe la combinación de ingredientes, pero cuidado que es de sus mejores entrantes. Es un plato salado de sabor intenso, muy recomendable, como para pedirte dos. Otro de los imprescindibles.
El listón estaba tan alto que no podíamos dejar de abrir los ojos de par en par, una sorpresa tras otra. Pero antes de ir con su parte de sushi, optamos por el Tartar de Atún con Espagueti japo (16,10€), que lleva cebolleta, miso y somen. Otro plato a engrosar a la lista de aciertos, pasta en su punto combinado con el atún fresco marinado magistralmente, un plato de nota.
Y llegó la niña bonita. La tanda de sushi, principalmente de nigiris, de calidad suprema. Ninguno decepcionó, y eso que había fusiones arriesgadas a la par que divertidas, donde la simpleza se quedaba esperando en la puerta. Aquí dejamos que nos sorprendiesen los chefs, escogiendo nosotros un par de ellos.
Por nuestro paladar pasaron varios (con precios entre 5 y 7€): el Cordobés (salmorejo, jamón y huevo hilado), muy muy bueno, con un regusto a salmorejo que apetecía dejar un rato en boca. De Erizo de mar y tartar de tomate cherry, de sabor intenso y algo amargo, nos gustó mucho. De Corvina a la Bilbaína (vinagre y chile), que dejaba un frescor de lo más apetecible. De Chicharro con tomate, seguido de Salmón Navideño (pepinillo, alcaparra huevo hilado), de Vieiras con queso parmesano (uno de mis preferidos), de Arroz a la cubana que era como comerte una cucharada de este plato si cerrabas los ojos, de Anguila con rape y por último de Piel de cochinillo, la piel crujiente… espectacular. El de piel de cochinillo pídelo con tiempo porque tarda en hacerse.
Llegados a este punto, no quisimos marcharnos sin probar su Karubi al aroma de Hibiki (16,40€), tierna la carne aunque me habría gustado algo menos hecha. El ahumado le daba un sabor muy bueno. Buen plato.
En resumen, una sorpresa tras otra, un festín gastronómico con excelente materia prima y dos genios de la cocina que dejan volar su imaginación, consiguiendo que salgas con una sonrisa de oreja a oreja. Cocina japonesa con un toque español que nos ha conquistado. El servicio muy atento, y rapidez en la cocina, salvo en los platos finales que se espaciaron mucho entre unos y otros (momento en el que estaba el salón completo). Por lo demás, volveremos y en más de una ocasión.
¿NOS VEMOS EN UMIKO?
UMIKO
Calle Los Madrazo, 18. Metro: Sevilla o Banco de España.
Horario: de lunes a sábado de 13:30 a 16:00h y de 20:30 a 24:00h. Domingos cerrado
Reservas: 914938706
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