Parece que últimamente nuestra parte más carnívora anda algo adormecida, dejándonos llevar por la mar sin rumbo fijo, pero con la suerte de llegar a buen puerto. La marea nos hizo desembarcar en Atlantik Corner, un restaurante que a mediados de septiembre llevaba aire fresco del Atlántico al barrio de las Letras. Una nueva apertura que debéis conocer todos aquellos que apreciáis los restaurantes que respetan el producto pero que consiguen sorprenderte con elaboraciones diferentes.
Atlantik Corner está especializado en cocina atlántica, donde lo que prima es la calidad del producto. Encontrarás principalmente platos gallegos y portugueses, con influencia de otros países como Marruecos, India, Brasil o México. Uno de sus atractivos es el amplio local dividido en varias zonas, con reservado incluído. Decoración sencilla y nada recargada con paredes blancas que reflejan la luz. Un ambiente de lo más agradable y cálido, pensado para comer/cenar tranquilamente o dejarte caer para un picoteo más informal a un precio correcto. La calle Ventura de la Vega, cercana a Sol, concentra una buena y variada oferta culinaria, donde además desde hace escasos meses, una tímida y quizás algo desapercibida ventana al atlántico nos acerca cocina de producto, un Espacio en Madrid que pronto pasará a engrosar tu lista de habituales.
Atlantik Corner ha sido uno de esos sitios que me ha gustado tanto que ha pasado directamente #DeLaMesaAlBlog y os cuento el porqué.
Escogí un martes noche para cenar fuera, cada vez huyo más de las comidas-cenas en el centro los fines de semana, donde encontrar mesa se convierte en una gymkana para los que nos gusta improvisar un poco. Y porque hay más días en la semana, con la tranquilidad de un martes y morriña del norte, busqué un sitio donde disfrutar de sabores a mar, de cocina atlántica que tanto me gusta. Atlantik Corner, para haber atracado hace tan solo unos meses, un martes noche tenía bastante ambiente, y más si lo comparamos con otros restaurantes cercanos y con más solera que andaban desangelados.
Una de las cosas que más me gustó es que puedes elegir libremente mesa, en la zona que prefieras, yo escogí una de las mesas de su amplio salón, y pudimos cenar tranquilamente, con la intimidad perfecta para no escuchar la conversación de la mesa de al lado. Música tranquila y servicio ágil, sin largas esperas entre plato y plato. Tienen una carta pensada para compartir, con raciones de tamaño medio que se ponen de forma individual en el centro de la mesa. La carta ordenada por precios ascendentes (no distingue entre entrantes, primeros y segundos), me pareció algo caótica, ya que se mezclan todos los platos, aunque si vas con un presupuesto pensado la verdad es que te viene bien. A mediodía cuentas con un menú Degustación Express por 14,90€, buena forma de conocer su cocina.
Entre sus propuestas, comencé por la Ensaladilla con sus encurtidos y pulpo a la gallega (11,5€), la ensaladilla rusa se sirve con el pulpo frío y en su punto sobre una capa patata muy suave. Una ensaladilla con mucho sabor, me encantó el estilo gallego con el pimentón que le da un toque muy bueno, además de estar correcta de sal. De las mejorcitas ensaladillas rusas de Madrid y eso que hemos probado muchas. Sería un buen plato con el que comenzar tu comida o cena, y por supuesto al final rebaña con pan.
Le siguió Vieiras a la brasa con huevo frito, picadillo de Lalín y patata violeta (14,50€), me sorprendió de forma negativa que en la carta apareciese “vieiras” y solo sirviesen una en la ración, eché en falta que no entrase por lo menos un par para que las cantidades de ingredientes estuviesen algo más equilibradas, sobre todo si compartes plato, como fue mi caso. Por lo demás, muy buena combinación de sabores, correcta la vieira apenas marcada a la brasa sin perder su sabor. Para saborearlo mejor trocea los ingredientes y mézclalos bien, ese huevo con su puntillita y los chips de patata junto a la zorza que le da un toque muy sabroso… De estos platos que vuelan en mesa, por supuesto moja pan al final.
A continuación, uno de sus platos estrella, el Carabinero asado al carbón con cous cous de verduras y salsa de curry rojo (16,50€). Si he de quedarme con un plato me quedo con este “platazo”. El carabinero gallego te lo sirven en mesa exprimiendo todos sus jugos de la cabeza que combinado con el curry rojo y el cous cous hace un plato potente de sabor, que te deja un picante muy bueno en boca, que se acentúa al rato pero sin llegar a cansarte ni excederse. Plato con aires de marruecos, especiado y con un cous-cous suelto y nada apelmazado. Buen producto, te dejan la cabeza y la cola para chupar, ya a estas alturas déjate llevar y ni se te ocurra no dejar limpio el plato, por supuesto sigue mojando pan. Lo mejor de la cena, me considero fan incondicional de este plato desde hoy. Me contaron que es uno de los más pedidos y no lo dudo, yo podría pedirlo en cada visita. Es más, no lo compartiría. 😉
Para el final, Arroz meloso con ragout de setas y queso de la Serra da Estrela (17,95€), elaborado con un queso portugués cremoso que le da un toque ácido, el arroz en su punto, nada apelmazado y potente de sabor, los sirven con setas de temporada. Un acierto para los amantes del risotto.
En cuanto a postres, nos dejamos aconsejar. Torrija de brioche hecha al momento con helado de vainilla y galleta (6,50€), una textura más tirando a un bizcocho suave que a torrija, para mi gusto la prefiero más empapadita. Al mezclarla con el caramelo, el crujiente de galleta y el helado, se crea una mezcla de texturas muy interesante que no resulta empalagosa ni se hace pesada. Un postre que no está mal pero que no terminó de convencerme.
Por el contrario, la mejor guinda a la cena sería un postre que no se me habría ocurrido pedir, Frutas frescas con sopa de albahaca y helado de mango (5,95€). Al primer bocado pensé… a mí déjame la fruta y para ti la torrija. Me sorprendió mucho, un postre muy fresco, ligero y delicioso que llevaba fruta fresca con un destacable helado de mango del que me habría llevado un kilo para casa. El acabado con la infusión de albahaca le da un sabor muy muy bueno y como resultado una sopa que acabarás con la cuchara y que te sabrá a poco. Es «el postre» que no deberías marcharte sin probar.
Para maridar la comida, déjate aconsejar y prueba alguno de sus vinos 100% atlánticos de Galicia y Portugal.
Servicio atento, tiempos de espera correctos, buena cocina y mejor producto, en un local agradable con buena relación calidad precio en el centro de Madrid. ¿Qué más se puede pedir? Uno de mis últimos descubrimientos que no me ha podido gustar más. Tengo ganas de probar nuevos platos, pero sobre todo su menú (con platos de carta) por 14,90€, me veo comiendo a mediodía más de una vez en Atlantik Corner.
El precio medio te saldría entre 25-35€ aprox, aunque también tienes la opción de picar en barra algo más económica. Te sugiero reservar mesa, seguro que de aquí a nada se está llenando.
¿NOS VEMOS EN ATLANTIK CORNER?
LUGAR: Trasladado a Calle Pedro Muguruza, 5. Metro: Cuzco y Plaza Castilla
HORARIO: de 13:30 a 16:00h y de 20:00 a 24:00h. Lunes cerrado.
RESERVAS: 910717245
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