Llevaba tiempo teniendo al restaurante Cruz Blanca Vallecas en el punto de mira, por su cocido, al que han aplaudido en numerosas ocasiones como el mejor de Madrid, espinita que sigo guardando y que pienso quitarme. Pero en esta ocasión ha sido otro el motivo que por fin me hizo reservar mesa el pasado viernes noche. ¡Probar su Pulpo!
Desde que comenzó la I Ruta del Pulpo en Madrid, “Pulpo Pasión”, tenía muchas ganas de hacer parada en alguno de la veintena de restaurantes que participan. Un listado más que interesante de sitios, donde la fama de algunos les precede.
Así que puse rumbo a uno de los que más me llamaba la atención, la cervecería y restaurante Cruz Blanca Vallecas de Antonio Cosmen. Galardonado como el Mejor cocido de España, Premio Nacional de Hostelería 2015 y premio a la mejor Fabada de Madrid. Aviso a navegantes, para reservar fines de semana tienen lista de espera de meses, con eso os digo todo. Su fama es tal, que es una osadía arriesgarte a pasarte sin reserva previa, entre semana lo tienes algo más fácil. Aunque suelen tener cancelaciones, así que inténtalo de un día para otro, quien sabe. Sino siempre te quedará un picoteo informal o comida-cena en su barra. Me chivaron que para dentro de menos de un mes abrirán su terraza, la cual están reformando para acoger a cincuenta personas, así lo tendremos más fácil para volver.
Me encanta llegar con tiempo a la reserva y tapear un poco en la barra, suelo hacerlo cuando puedo, para observar el ambiente, el trato, la gente… Restaurante acogedor con una gran barra, decorado con vidrieras y mosaico de baldosas. En Cruz Blanca Vallecas se respira a restaurante familiar de barrio, con clientes fieles de toda la vida que se han convertido en un miembro más de su gran familia. Porque aquí se preocupan tras cada plato de preguntarte si te ha gustado, prestándote atención. El chef y propietario, Antonio Cosmen, se acerca a cada mesa personalmente, a muchos ya los conoce porque acaban volviendo, le gusta despedirse de ellos personalmente con un trato cercano. Algo que es de apreciar.
Pues bien, fuimos osados, porque nos pedimos unas cañas para hacer tiempo y con estas nos pusieron empanada de tapa. Estando en barra nos animamos con algún plato de la carta: Calamares a la Romana caseros que entraban solos (de nota), unas Anchoas caseras de Santoña (menudo productazo) y unas deliciosas Croquetas caseras al estilo de la abuela de Antonio Cosmen, muy cremositas, hermosas y con mucho sabor, con empanado crujiente por fuera como nos gusta. Al llegar a las croquetas volví a la tierra y me di cuenta de que no había hecho fotos, hacía tiempo que no me pasaba, y es que estaba todo tan bueno que se me fue el santo al cielo… Jajaja
Y le llegó el turno a nuestra mesa, aún teníamos fondo y lo que habíamos probado previamente nos daba muy buenas expectativas. El menú que sirven en Cruz Blanca Vallecas dentro de Pulpo Pasión incluye de 1º Pulpo en tres texturas (frito, parrilla y A Feira), de 2º Potaje de garbanzos con pulpitos y de postre Filloas de orujo. Un menú exquisito por 32€ maridado por Ribeiro Viña Costeira.
El Pulpo en tres texturas estaba en su punto, un plato curioso y sabroso. La mejor parte el estilo A Feira, porque cuando hay productazo y el tiempo de cocción es correcto no necesitas nada más, solo disfrutar saboreándolo. No lo habíamos probado nunca frito, sin duda nos resultó muy curioso de esta forma, y la parte a la parrilla estaba correcto, no mataba el sabor y respetaba el producto. Muy buen plato que nos encantaría volver a encontrarnos en próximas visitas, aunque lo han creado expresamente para la ruta.
El segundo aún mejor, Potaje de garbanzos con pulpitos. La verdad es que esperaba encontrarme un plato con más caldo y menos mal que no. Espectacular el potaje de garbanzos. Los garbanzos eran pura crema, especialmente tiernos, manteniendo la calidad del restaurante. Los pulpitos bien de cantidad, no un par de piezas, con todo el sabor a mar y tiernos. Un plato picante, pero no en exceso, no se hacía nada pesado y eso que nos estábamos apretando unos garbanzos en la hora bruja.
Y para bordar la cena, Filloas de orujo acompañadas de helado de chocolate y menta, para ayudar a bajar la cena. Un menú excelente y más que recomendable. Bien de cantidad por 32€. Entra cantidad, así que controlaros si pecáis un poco en barra como nosotros, aunque yo no me marcharía sin probar antes sus croquetas. ¡Avisados estáis!
Una experiencia más que recomendable. Si no conseguís mesa para la ruta del pulpo (lo tenéis más fácil entre semana), os sugiero tapear en su barra, cenar de raciones. Merece la pena el desplazarte a Vallecas para probar la cocina de Antonio, yo estoy deseando volver a probar nuevos platos, pero sobre todo sus callos y cocido.
¿NOS VEMOS EN CRUZ BLANCA VALLECAS?
CRUZ BLANCA VALLECAS
C/ de Carlos Martín Álvarez, 58. Metro Portazgo o Renfe Entrevías.
Horario: de lunes a domingo de 06:00h a 23:00h.
Teléfono: 914773438
Servicio de aparcacoches
http://www.cruzblancavallecas.com/
menuda pinta tiene ese potaje, nunca lo he probado con pulpito