Si me preguntas dónde comer los mejores dulces de Madrid, el primer sitio que se me viene a la cabeza es una confitería centenaria junto a la Puerta del Sol, te diría sin dudarlo El Riojano. Templo para los que amamos y sabemos valorar la buena repostería.
Por suerte, Madrid cuenta con varias pastelerías centenarias de visita obligada –entre ellas El Riojano-, lugares de culto con grandes artesanos que han sabido endulzar nuestro paladar generación tras generación. Por si no lo sabías… ¡Madrid es para golosos!
Fundada en 1855 por Dámaso Maza, pastelero personal de la reina María Cristina de Hagsburgo. Fue la propia reina quien le puso la pastelería. Dámaso -oriundo de La Rioja-, escoge como nombre del establecimiento el apodo con el que se le conocía. Al no tener descendencia, el negoció pasó a sus empleados, cuya descendencia ahora regenta la confitería.
Han respetado su decoración original con el paso del tiempo, salvo algún cambio. Aún conservan su caja registradora y básculas antiguas, y por supuesto sus vitrinas construidas por ebanistas de palacio, son de admirar, al igual que sus apliques isabelinos. Yo muchas veces agradezco encontrar algo de cola para pedir, me deja tiempo para observar cada detalle lleno de historia, pudiendo admirarlo durante un breve tiempo. Es sin dudarlo un viaje en el tiempo que no puedo dejar de recomendaros. Llama la atención sus estrechas vitrinas del escaparate de la entrada que invitan a dejarte endulzar, es como el canto de sirenas que al entrar consiguen atraparte.
Antes de que abra sus puertas El Riojano, una cola de personas esperando impaciente, uno de los motivos, además de la calidad de sus productos, es su señorial salón de té, al fondo de la confitería. Yo no lo descubrí hasta realizadas varias visitas al establecimiento, algo normal cuando te quedas embobad@ con tantos dulces entre los que escoger en sus hipnotizadoras vitrinas, a cada cual más apetitoso.
Ampliaron su salón de té -se les quedaba corto-, aún así, es difícil pillar mesa. Es normal ver a grupos de personas de avanzada edad que han convertido en tradición la hora del café o té acompañado de su pastel-dulce preferido en El Riojano, dulce tradición que da gusto ver como trasladan a sus hijos y nietos. Porque el ambiente en El Riojano es familiar y acogedor.
Pero no solo sirven dulces en El Riojano, a mi me gusta también desayunar o merendar en su salón de té una barrita de tomate con aceite (1,50€), aunque como pega decir que el pan que te sirven es bastante pequeño. Puedes acompañarlo de un capuccino (2,50€).
Aunque su escaparate es para comérselo entero, no puedo dejar de recomendaros su espectacular palmera de chocolate y su delicioso croissant (1,50€) de los que se desmenuzan con el punto dulce justo. Aunque para mí de momento su niña bonita es su torrija (3,50€), la mejor con diferencia en Madrid. Las venden desde un mes antes de semana santa, las tienes de leche y de vino. Las mejores son las de leche, muy empapaditas y especialmente tiernas, no notas los bordes y se deshacen en tu boca, con un rebozado fino ¡salivando estoy de recordarlas!
Famosos son también por estas fechas su Roscón de Reyes, turrón, polvorones y mazapán artesano. Aunque aún no los he probado… prometo hacerlo por vosotros. 😉
Entre sus productos no faltan los dulces típicos españoles y madrileños, como los Bartolillos, Huesos de Santo, Coronas de la Almudena, Buñuelos de viento, Rosquillas del Santo, Panecillos de San Antón, Gargantillas de San Blas, Azucarillos, Anguilas…
Motivos hay muchos para hacer parada en El Riojano, como comprarte un dulce y degustarlo tranquilamente mientras recorres la calle Mayor y te pierdas entre sus calles aledañas disfrutando de un agradable paseo por nuestro Madrid. Yo suelo hacerlo muy a menudo.
¿NOS VEMOS EN EL RIOJANO?
EL RIOJANO
Dirección: Calle Mayor, 10 <M> Sol
Horario: de 10:00 a 14:00h y de 17:00 a 21:00h
Comentado