Actualidad — 24 marzo, 2011 at 1:00

La nueva estación de Metro de Ópera alberga el mayor museo arqueológico bajo tierra

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En 200 metros cuadrados se muestran vestigios de los siglos XVI y XVII hallados durante las obras



Metro Opera

El consejero de Transportes, Ignacio Echeverría, inauguró la nueva estación de Metro de Ópera, que presenta cambios muy significativos con respecto a la antigua estación tanto en su interior como en la superficie tras unas obras de remodelación realizadas por Metro de Madrid. Ahora, Ópera es una estación espaciosa, cómoda, moderna y accesible, que ha mejorado significativamente las correspondencias entre las líneas 2, 5 y Ramal que confluyen en ella.

En su interior, la estación cuenta con el mayor museo arqueológico bajo tierra de Madrid, un espacio de 200 metros cuadrados donde los usuarios pueden contemplar vestigios arqueológicos de los siglos XVI y XVII que se encontraron durante el desarrollo de las obras. La renovación de la estación ha supuesto también la remodelación de la Plaza de Isabel II, que ha cambiado su aspecto y ha liberado espacio para el paseante.

Echeverría, acompañado por el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, comprobó durante la inauguración la accesibilidad de la estación, que ahora cuenta con tres nuevos ascensores y ocho escaleras mecánicas para mejorar, entre otras cosas, la movilidad en la estación. Uno de los ascensores llegará de la calle al vestíbulo y los otros dos del vestíbulo a los andenes de las diferentes líneas. Además, las obras incluyen un nuevo acceso para entrar a la estación por otra zona de la plaza y así facilitar la entrada y distribución de los viajeros.

Además de los tres nuevos ascensores, la estación cuenta ahora con ocho nuevas escaleras mecánicas, consolidando así a la red de Metro como el suburbano más accesible del mundo, con más de 500 ascensores y más de 1.600 escaleras mecánicas repartidas por sus 300 kilómetros de red. Suburbanos como Londres, París o Moscú, cuyas extensiones son mayores o similares a las de Madrid, no cuentan con este número de ascensores y escaleras ni sumando todas sus redes.

La remodelación supone también una mejora en cuanto al espacio ya que las obras han supuesto la ampliación de su vestíbulo, que pasa de tener 114 metros cuadrados a 821. La ampliación supone un aumento de la capacidad de la estación que beneficiará a las cerca de 55.000 personas que diariamente utilizan esta céntrica estación de Metro. Así, las obras han supuesto la mejora del confort de los viajeros ya que se han suprimido los entramados de pasillos para realizar las correspondencias, mejorando el acceso desde la calle a las mencionadas líneas y la comodidad de los viajeros.

El mayor museo arqueológico de la red de Metro

Restos arqueologicos Metro Opera

La segunda planta de la nueva estación de Ópera incluye un museo de 200 metros cuadrados donde los usuarios podrán contemplar los vestigios arqueológicos de los siglos XVI y XVII encontrados en ese mismo lugar y que formaban parte de la antigua Plazuela de los Caños del Peral (hoy Plaza de Isabel II). Se trata de la Fuente de los Caños del Peral, el Acueducto de Amaniel (que surtía de agua al Palacio Real) y otros elementos hidráulicos descubiertos durante las obras de remodelación de la estación, como la Alcantarilla del Arenal.

La colaboración entre Metro y la Dirección General de Patrimonio Histórico del Gobierno regional ha dado como resultado el mayor museo arqueológico creado en el suburbano madrileño de cuyos restos pueden disfrutar los viajeros que pasen por la estación, a través de enormes mamparas. Además tendrán la posibilidad de entrar en una sala dotada de una zona de audiovisuales, donde los visitantes pueden conocer la historia de los vestigios expuestos.

Este museo se enmarca en la política de la Comunidad de Madrid de unir progreso con la conservación del Patrimonio Histórico, tal como se ha llevado ya a cabo en los intercambiadores de Sol y Príncipe Pío, así como en la estación de Metro de Carpetana.

Remodelación Plaza de Isabel II

Con la remodelación de Plaza de Isabel II, acometida durante la renovación de la estación de Metro, se ha conseguido reducir el espacio disponible al tráfico. En total 1.509 metros disponibles para los madrileños, dando continuidad a la calle Arenal, y conectando esta calle con la Plaza de Oriente y con la calle Arrieta. Con estas obras se han eliminado las barreras arquitectónicas, rebajando todos los pasos de peatones existentes y disponiendo la calzada al mismo nivel de la acera, excepto en las zonas reservadas para la parada de autobús.

La plaza cuenta con 87 nuevos árboles. Se han elegido especies de hoja caduca (melias, perales, liquidambar, ginkgos y cerezos) adaptadas al clima y el tipo de terreno de la ciudad de Madrid, que crearán áreas de sombra y descanso durante la temporada más cálida y permitirán el paso de los rayos solares durante el invierno. Así, el resultado de la remodelación es un espacio descongestionado de tráfico, con menos contaminación acústica y atmosférica, y mejor movilidad peatonal y accesibilidad.

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