En la región sólo existen cinco parajes autorizados para realizar actividades acuáticas
La Comunidad de Madrid recomienda precaución y recuerda a los madrileños que la afluencia masiva al medio natural en la época estival y las altas temperaturas que se registran incrementan los incidentes originados por ahogamiento y otros accidentes que ponen en serio riesgo la seguridad de los ciudadanos. Asimismo, hace hincapié en la prohibición de bañarse en parajes naturales de la región, salvo en aquellos puntos expresamente autorizados para ello.
Los espacios únicos naturales en los que está permitido el baño se encuentran ubicados en las inmediaciones del pantano de San Juan (San Martín de Valdeiglesias), playa del río Alberche en Aldea del Fresno, Charca Verde, en La Pedriza (Manzanares El Real), las Presillas del río Lozoya (Rascafría) y Los Villares del río Tajo (Estremera).
La Consejería solicita a los madrileños que, si son testigos de algún accidente relacionado con el baño, avisen de inmediato al centro de Emergencias de la Comunidad de Madrid 112. Para prevenir posibles cortes en la línea telefónica, es importante describir la ubicación del accidente en los primeros minutos y, a continuación, responder con claridad a las preguntas que haga el operador.
Paralelamente, se debe pedir ayuda a personas próximas y evitar adentrarse en solitario en el agua para prestar ayuda a la persona que se encuentra en apuros. Es aconsejable arrojar al agua flotadores u otros objetos que floten para que el bañista pueda asirse. Sólo las personas que tienen conocimientos profesionales de socorrismo deben aventurarse a entrar en el cauce.
Precauciones
Antes de tomar el baño en un paraje natural, es imprescindible que el bañista se cerciore de que no está prohibido hacerlo. La sobrevaloración de los propios recursos físicos o de la aptitud para la natación suele ser el origen de la mayor parte de los problemas que se derivan de esta práctica veraniega. Como norma general, debe evitarse el baño durante las dos horas de digestión, evitar lanzarse de cabeza al agua desde puntos altos y evitar practicar la natación en lugares no conocidos.
Otras recomendaciones son extremar la precaución en las zonas dónde no se vea el fondo, evitar el baño en aguas demasiado frías, mojarse la cabeza y los brazos antes de introducirse completamente en el agua, utilizar cremas de protección solar y utilizar sandalias de plástico durante el baño.
En las zonas de baño debe prestarse especial atención a los niños y no perderlos de vista. En las piscinas, es necesario evitar que los pequeños jueguen o correteen por los bordes, generalmente húmedos, donde el peligro de accidente por resbalones y caídas es mayor.
En las piscinas, los ciudadanos que tengan alguna enfermedad infecciosa deben evitar el baño. Además es preciso seguir las instrucciones de los socorristas, ducharse antes y después de cada baño, no andar descalzo por las inmediaciones del vaso, no practicar juegos violentos dentro y fuera del agua y no lanzarse desde lugares altos o trampolines.
Excursiones de montaña
De igual modo se recomienda a los excursionistas la necesidad de observar las normas básicas de primeros auxilios en la montaña y cuando se enfrenten a la picadura de algunos animales. Así, aconseja inmovilizar la zona afectada por las picaduras de víboras o de insectos venenosos, aplicar frío en la zona afectada y avisar inmediatamente al teléfono 112. No debe succionarse el veneno inyectado por el animal, en ningún caso.
Por su parte, las abejas tienen en el verano su época de mayor peligro. Los excursionistas deben evitar las zonas donde haya enjambres y en caso de picadura, se recomienda extraer el agujón y aplicar un pañuelo o compresa fría sobre el lugar lesionado. Posteriormente se recomienda la aplicación de amoniaco rebajado o vinagre y acudir al médico.
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