¿Hace tiempo que no vas al teatro con tus hijos? ¿Hace tiempo que no les ves en la butaca, a tu lado, con los ojos fijos, totalmente absortos, siguiendo todas y cada uno de los movimientos de los actores, silabeando sus palabras, riendo con cada una de las gracias, siguiendo las canciones con los pies? ¿Hace tiempo que no les ves disfrutar todos y cada uno de los minutos de una obra de teatro, verles salir riendo y deseando venir otro día a volver a verla? Si la respuesta a todas esas preguntas ha sido “SI”, entonces ¿Qué haces ahí sentado, pasando todas las vacaciones en el sofá de casa? ¡Coge a tus hijos y corre a ver LAURA Y EL ENIGMA DE LA MUSICA! No te queda mucho tiempo, y te podemos asegurar que no te arrepentirás. Hazme caso, merece muchísimo la pena, no seas perezos@.
Lo primero de todo, remarcar la extraordinaria labor que hacen los actores. Los niños Laura Fernández, Adrian Martínez, Álex Nieves, Ana Pérez y Pedro de la Torre realizan toda la función de corrido y sin señas, cantan y bailan, corren y saltan, y llevan al público en volandas por una historia redonda, sin momentos flojos, con un ritmo fantástico, consiguiendo rápidamente conectar con los niños del público, a los que hacen reír, cantar, y hasta temblar de miedo en algunas ocasiones.
Estos cinco pequeños actores llevan la obra jugando, como si tal cosa, como el que se rasca la barriga, pero maravillan a cualquiera. La historia cuenta las peripecias de estos cinco amigos que, acostumbrados todos los días a escuchar la melodía que ejecuta un violinista en el metro, deciden ir a buscarle una mañana en que, misteriosamente, no está. Adentrándose en las entrañas del metro, pasando mil aventuras, lograrán no solo descubrir el enigma (del latina “enigma” que significaba “lo que se da a entender, palabra oscura o equívoca”, si veis la obra lo entenderéis), sino enfrentarse a sus propios miedos y conocerse como personas y como amigos. Además, los números musicales son dinámicos y divertidos, pegadizos y alegres, perfectamente insertados y ejecutados. Un derroche de alegría y dinamismo.
En resumen, una fantástica obra, ideal para padres e hijos, una estupenda propuesta que nos encantó a todos, y que desde aquí volvemos encarecidamente a recomendar. Y por supuesto, nosotros repetiremos.
La opinión de Mario (7 años): Lo que más me gustaba era cuando aparecía el monstruo de los ojos, era supergracioso.
La opinión de Natalia (5 años): Lo que más me ha gustado era cuando estaban a oscuras e iban con las linternas y no se encontraban.
PEQUEÑO TEATRO GRAN VÍA
C/ Gran Vía, 66. Metro: Callao, Santo Domingo o Plaza de España.
Fecha: hasta el 10 de enero de 2016
Horario: Domingos a las 12:30 horas. Funciones adicionales: 28 diciembre de 2015 y 4 de enero de 2016 a las 17:30h.
Precio: desde 14€
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